sábado, 28 de octubre de 2017

Notación Musical De Llovizna Y Cristal

Por Daniel R Scott

La fachada y parte de su estructura el Salón de Baile
 que utilizaban antiguamente. 
Sale nuevamente el sol sobre el humilde pueblo de Parapara. Se filtra entre las ramas de la arboleda y el trinar de los pájaros un amanecer inusualmente frío por obra y gracia de las lluvias del mes de agosto. Por lo general, el clima de Parapara es caluroso y sofocante, propio del "bosque seco tropical" dijera el cronista e historiador Oldman Botello. La temperatura es tan alta, espesa y húmeda, que al caminar sus calles sientes sumergirte dentro de ella como si se tratase de las aguas de las lagunas del llano. Los más inconformes empotraron en las paredes de sus casas aires acondicionados para burlarse del calor y vivir dentro de un clima artificial, falso y surrealista.

Me acosté el sábado por la noche y el domingo me amaneció sin haber podido dormir ni siquiera media hora. El pesado y temido amigo insomnio me visitó sin previo aviso ni mediar palabra alguna, perturbándome el sueño, la paz y la alegría. Los segundos se convierten en minutos y los minutos me parecen horas, y no faltará alguna hora insolente de la madrugada que se me ría en mi propia cara. En este caso de nada me sirvieron las estratagemas, ardides y trucos de antes para echarle fuera: ni la respiración abdominal del niño recién nacido, ni contar del uno al cien y del cien al uno como me lo recomendó cierto médico, ni ninguna de los otros ejercicios de meditación creativa que practiqué a mediados de los noventa. 

Todo falló. El insomnio me sujeto fuertemente por el cuello decidido a no soltarme hasta que cantara el último gallo en el corral y las primeras hilachas de claridad se golpearan contra la ventana de vidrio cuarteado y metal oxidado de la habitación. Resignado, a eso de las 4.00 am, me dejé caer boca arriba sobre la cama insomne, con las manos entrelazadas detrás de la cabeza, espiando antes de tiempo por la ventana la aparición de los primeros candiles del día.

Ya va amaneciendo. El paso de las horas traen a rastras las primeras luces del nuevo día. Aunque ya la oscuridad es lentamente disipada por la tímida y friolenta aurora de los llanos, siento que el tizne de la madrugada se me quedó en las ojeras, resaltando el cansancio de la mirada. Menos mal que nadie me ve. En los silencios matutinos de la atmosfera dominical con sabor a misas y capillas evangélicas, comienza a lloviznar sobre el techo de acerolit. El rebotar de las gotas son las tristes campanadas que llaman a un selecto número de fieles a los cultos y a la liturgia de la melancolía. Al rato oigo un ruido, breve y repetitivo, que por su naturaleza sobresale por encima de los otros. Es una rudimentaria musicalidad quebrada, algo parecido al el xilófono o marimba, el instrumento musical que en los días de mi infancia marchaba triunfal en manos de la acompasada "banda seca" del Grupo Escolar "Republica del Brasil", donde cursé mis estudios primarios. Recuerdo que un niño o una niña, engalanados con un vistoso traje militar como sacado de los días de la independencia sudamericana, tocaban en ese plateado artefacto "El Amor Es Azul" del director de orquesta Frank Pourcel. Esta musicalidad en miniaturas de cristal (un tintineo) que ahora oigo no parecen cosas de la lluvia: cada uno de los sonidos posee colorido, sonoridad y carácter propios, danzando en torno a una técnica o principio de los que rigen el universo musical. El ritmo parece provenir de algún trozo de pentagrama
Banda Seca del Grupo Escolar República del Brasil
desgarrado y mutilado por manos profanas y criminales. Es una melodía primitiva, básica y hasta torpe, pero agradable al oído: se le nota cierto arreglo, una combinación sonora de un par de notas musicales. ¡Qué cuernos! ¿De qué otra forma podría describirlo? Soy un mal letrado y no conozco el argot. Lo que oigo, en fin, es el neuma o fragmento recuperado de una canción perdida en los escombros arqueológicos del olvido y la desidia.


Mente e imaginación se me dieron cita para deliberar e intercambiar opiniones, pero no dieron con el origen de la discapacitada nota musical. "¡Ah qué más da!" me dije. "Hay que verlo". Me senté en la cama aguzando el oído. Nada: mis cinco sentidos están hechos un asco con esto del insomnio. Me puse en pie, caminé hacia la puerta y miré a todos lados. El misterio se resolvió: el canto gregoriano viene de varias botellas de cerveza vacías golpeadas rítmicamente por las gotas de agua que caen del techo de acerolit. Eso es todo. El beodo las dejó amontonadas allí, sin sospechar en su ebriedad que el talento innato de la llovizna matutina sacaría la música oculta en el cristal. Cosas de borrachos y del período pluvioso. Nada más fortuito y artístico. La verdad es que, en el peor de los casos, vivimos en un mundo maravilloso, después de todo.

Revelación: todas las cosas, hasta las más prosaicas, atesoran en sus átomos invisibles un ritmo oculto a la espera de ser descubierto y llevado a un pentagrama, y del pentagrama a las grandes orquestas del mundo. En mi caso, lamenté de veras no tener alma de músico o ser compositor bien dotado para extraer los vestigios y restos melódicos del vidrio y de la lluvia, para componer alguna canción que resuene en algún concierto. El público se pondría de pie y no cesaría de aplaudir, como en "El Mesías" de Handel.

¿Quién me asegura que de los rumores confusos y los ruidos ensordecedores de una ciudad capital no se puede extraer, con estudios, corazón e imaginación, una gran sinfonía que deleite el oído culto de los públicos selectos?

15 de Agosto de 2008

miércoles, 25 de octubre de 2017

Programa Radial Espacio Abierto por FM Deporte 96.9 "Otra Radio"

Entrevista radial:

Programa Espacio Abierto a la Religión
con el Pastor Daniel Scott 
El ESPACIO está ABIERTO a la RELIGIÓN, donde nuestro invitado es el Abogado, Profesor, Bibliotecario, Cronista y Escritor. Daniel Scott Richier, pastor de la Iglesia Evangélica Libre “Templo de Jesucristo” la cual está ubicada en la Av. Sendréa cruce con Mariño.

Inicio de la entrevista…

¿Cómo nace la RELIGIÓN?

Cuando el hombre tiene un encuentro reflexivo ante la totalidad de lo real y descubre que está fuera de su conocimiento la ultimidad del acaecer cósmico siempre queda necesariamente un ESPACIO ABIERTO para la existencia de las religiones y de DIOS como un ser personal, como dijo un socialista durante la guerra civil española: “MIENTRAS QUE EXISTAN MENTES QUE PIENSEN Y EL MISTERIO DE LA MUERTE EXISTIRÁ LA RELIGIÓN”.

El origen de la religión se aborda desde dos puntos de vista: El Teológico y El Filosófico. En el primer caso Dios creo en el hombre un vacío que solo Él puede llenar y que sirve como punto de partida del hecho religioso. En el segundo caso El hombre tras su contacto con una creación que da señales de poseer un diseño inteligente, abriendo un espacio para el origen de la religión.

¿Podemos decir que su confesión es Cristiano Evangélico?

Sí, ¡es correcto!

¿Cómo nace el Cristianismo?

Surge con el advenimiento, en un momento dado de la historia, de la persona y obra de Jesucristo, tal cual como está retratado dentro de los cuatro Evangelios que nosotros consideramos fidedignos, inspirados y avalados por fuentes documentales de primera mano.

En el transcurrir de la historia en el año 1517, un sacerdote alemán de la orden de los Agustinos llamado Martín Lutero, crea un sima separándose sin desearlo de la religión oficial, El Catolicismo Romano.

Dirección de la Iglesia Evangélica
Luterana de Valencia - Edo. Carabobo
Precisamente este 31 de Octubre de 2017, se celebran los 500 años de la Reforma Protestante, donde la Iglesia Evangélica Luterana de Venezuela ubicada en Valencia Edo. Carabobo, con su Pastor Gerardo Hans Colmenares dio inicio este pasado domingo 22 a su conmemoración, donde el tema fue “LIBRES POR LA GRACIA DE DIOS”.

Además de los 500 años de la Reforma Protestante, que no solo significó un redescubrimiento de las doctrinas de la gracia y un ruptura con la Iglesia Católica, sino también un aporte al campo literario y educacional. En efecto, una vez traducida la biblia al Alemán castizo y común, La REFORMA con LUTERO a  la cabeza, crea las primeras escuelas públicas y gratuitas con la intensión de que el pueblo mayoritariamente analfabeta pudiera aprender a leer y escribir y tener así acceso a las verdades del divino libro.

Finaliza la entrevista…

Damos las Gracias por el aporte que el Pastor Daniel nos ha otorgado para tener así un enriquecimiento Espiritual para fortalecimiento de nuestra alma.

Redacción, Edición
y Montaje: Profesor Rafael López 
Fecha: 21 octubre 2017

Programa transmitido el día lunes 23 de Octubre de 2017 por FM Deportes 96.9  

lunes, 16 de octubre de 2017

UN SALUDO DE ERNESTO SABATO

Por Daniel R Scott

Emilio Mota Librero Urbano
Un libro ya bastante antiguo, de hojas amarillas y manchadas con el agua de inviernos viejos y olvidados y de cerveza seca de bares anónimos. Se trata de la informal venta de libros usados donde mi amigo “Emilio”, es un el gerente de aspecto hippie.

"Llévatelo", me dice el librero urbano y de calles. Me lo llevo sin vacilar, corriendo el riesgo de contaminar muy a mi gozo mis dedos con los diminutos hongos acuosos que dejan los libros viejos. Se trata de "El Túnel" del escritor Ernesto Sábato, el mismo de "sobre Héroes y Tumbas" que leí con malsano gusto en 1984.

A la mortecina y vacilante luz del atardecer de un martes que nadie recordará, subiendo una calle cuyo nombre no me interesa para nada atestada de autos y de rostros sin nombre alcancé a leer: "¿Por qué todo a tener respuesta?". Y es desgarradoramente cierto: NO TODAS LAS PREGUNTAS QUE NOS PLANTEA LA VIDA FUERON DISEÑADAS PARA TENER RESPUESTAS


14 de octubre de 2014

sábado, 14 de octubre de 2017

El Quejido

Por: Daniel R. Scott

Suena en el bar de los suburbios una vieja canción mexicana de amor y de despechos. Frente a la barra, simétricamente ordenados, hay ocho taburetes de madera gastada por mil culos de mil borrachos anónimos que han desfilado cada uno en su momento y día por este recinto de opaca luz. Unos viven aún, otros ya han muerto. Muchos sin un hijo o una esposa que le cerraran los ojos, como aquel señor ya mayor de abdomen inflamado por la cirrosis hepática que leía revistas y periódicos: pasó vaya usted a saber cuántos días en la morgue antes de que su hijo al fin se presentara para identificarlo.

Uno de los taburetes está ocupado por un hombre de mediana edad de gafas maltrechas y gastadas. Escribe algunos garabatos de amor sobre un papel arrugado que tomó del suelo. Cerca de su mano derecha, como musa, dos cervezas vacías y una tercera a medio terminar. Pronto ira por la cuarta. Dos chiripas diminutas aparecen de la nada y exploran cautelosas el codo derecho del poeta que escribe su ridícula esquela de amor. Justo atrás de él, en una de las cinco mesas de fórmica, el dueño del bar se sienta en pétreo y fastidiado silencio, esperando que alguien diga el ya gastado "Me das otra". Se ha sentado junto al sempiterno bebedor tocado de sombrero blanco que noche tras noches se bebe y fuma la misma cantidad de cervezas y cigarros.

Un gato negro camina sobre la barra, ahuyenta a las chiripas, salta al piso de granito y se detiene hierático ante la reja azul que protege al negocio del hampa incontrolada que azota la zona, observando con proverbial impavidez gatuna a los transeúntes y al tráfico automotor copioso a esas primeras horas de la noche.

Suena otra canción. Esta vez el cantante informa que "Villa está sepultado en los suelos de Chiguaguas". Pero a nadie le interesa. Más tarde entran a la taberna unos dos o tres parroquianos con sus rostros de nacimiento cansados no de las sanas labores del día a día sino de los duros e inmisericordes avatares de los años amontonados. Este es un lugar de evasión donde se intenta suprimir la desilusión, el dolor y los desengaños. Cada botella vacía encierra una historia, un suceso, un pesar.

El poeta deja de escribir y fija su mirada en una pared empotrada con viejas botellas de licor cubiertas con el rocío del polvo sin limpiar. El hombre de sombrero blanco sale del local dando tumbos y traspié, total y definitivamente ebrio. Todos se han preguntado cómo hará este buen hombre para que sus pasos tambaleantes lo hagan llegar a su casa sin que lo asalten por el camino.

El Quejido

Cesó la música. Se produce un breve y hondo silencio. Entonces, y solo en ese instante, una garganta suelta un inconfundible quejido etílico que encierra en su brevedad todo el cansancio y todo el hastío de todos los hombres que han existido sobre la faz de la tierra. Se trata del quejido de un hombre apesadumbrado y su sueño roto.




Dejé de escribir, hice pedazos la nota de amor y abandoné el lugar.


Abril de 2009

viernes, 13 de octubre de 2017

"Woman"

Por Daniel R Scott

A mi amigo Arturo De Armas, que no comulga con los que aún siguen atascados en el "precámbrico del marxismo"

Artículo que escribí luego que el amigo Arturo me enviara traducida la canción "Woman" de John Lennon

Letras completas
Por supuesto que en la letra de "Woman" se aprecia el concepto o idea que el ex-beatle tenía de la mujer. Si la oyes completa, notarás que al principio el cantante susurra unas cortas palabras. Se trata de una cita o pensamiento de Mao que dice: "La otra mitad del cielo" ¿Cuál es la otra mitad del cielo? No existe tal mitad. Cualquier división que se haga del cielo es imaginaria o artificial. Lo mismo, asegura Lennon, sucede con el hombre y la mujer. En la última entrevista que le hicieran horas antes de ser asesinado explicaba que eso de "hombre" y "mujer" era lo mismo que decir "la otra mitad del cielo", una tontería, una manera estúpida e ilógica de clasificar. En esencia, hombre y mujer son una misma y sola cosa. Eso dijo. Sin duda era un feminista. Él dijo que lo era. De 1975 hasta 1980 abandonó el mundo del espectáculo y de la música para dedicarse a cuidar de su hijo recién nacido y a hornear el pan como lo haría cualquier panadero o mujer. Descubrió y se entregó al romanticismo de lo cotidiano y anónimo. Vivió la vida como algo que tiene significado en sí misma, sin los adornos de los títulos o de la fama A sus 35 años, dejados atrás las glorias de la Beatlemanía y sus resonantes éxitos, hallaba placer en el desempeño de las artes domésticas mientras su esposa se ocupaba de los negocios. Esos cinco años, que fueron los últimos de su vida, constituyeron para él los más fructíferos y valiosos de todos los que había vivido. No quería terminar como Elvis Presley: un rey con fama pero hinchado y sudoroso sin vida doméstica que sucumbió bajo el efecto de las drogas y que le vendió al público una falsa imagen de sí mismo.

John Lennon - Yoko Ono
La canción, vale decirlo, tiene mucho de autobiográfica. "Me gusta la música en primera persona" dijo una vez. "Escribo todo acerca de mí, y es por ello que me gusta. Es yo y nada más". La letra fue concebida pensando en Yoko Ono, su esposa desde 1968, una talentosa artista japonesa de vanguardia cuya obra jamás fue reconocida como se lo merecía. Una artista "underground" o "subterránea" de esas que en las galerías de arte del "alocado Londres" de los sesenta colocaba manzanas frescas sobre pedestales y cobraba a los espectadores doscientas libras para verlas podrirse. Su libro de poemas con "instrucciones para leer" decía cosas tan insólitas como "hazte un cigarrillo con tu vello púbico y fúmatelo", o algo como este otro poema: "Imagínate mil soles encendidos en el cielo / luego déjalos apagar lentamente / hazte un bocadillo de atún y comételo"

El mérito de esta mujer consiste en haber sacado a su esposo de esa sandez que era la mítica leyenda que se creó en torno a los Beatles, la Beatlemanía y su música en general, devolviéndole su identidad y la normalidad propia de los seres humanos comunes y corrientes, de esos que caminan por las calles como lo haría cualquier ciudadano de cualquier metrópoli. Porque, siendo el pueblo anglosajón irremediablemente religioso hasta la médula, colocaba en los conciertos de los Beatles a los lisiados en las primeras butacas a ver si eran sanados por algún tipo de milagro. Absurdo pero así fue. Cosas de la idiosincrasia de un pueblo, empeñado en profesar religiones y hallar héroes que encarnen su orgullo nacional.

Ono - Lennon
Después que asesinaron a John Lennon aquel 8 de diciembre de 1980, mi hermano mayor, que trabajaba en "Trofeos de Venezuela" allá en Caracas, me trajo una revista en la que aparecía una entrevista hecha a Lennon horas antes de morir. Cuando le pidieron que hablara de su nuevo disco, él respondió: "No voy a volver a vender mi alma al diablo para tener un disco que sea un éxito. Solo estoy trabajando con mi mejor amigo, y mi mejor amigo es mi mujer. ¿Se puede pedir algo más?" Y en la entrevista que le hiciera la revista "Rolling Stones" en 1970 declaró: "No voy a sacrificar el amor, el amor verdadero, por ninguna puta, ningún negocio ni ningún amigo, porque al llegar la noche uno se queda solo. He pasado por todo eso y nada funciona mejor que alguien que te ama, te abrace"

Esas palabras, pronunciadas por el hombre más irreverente de la década de los sesenta, me han perseguido desde los dieciséis años hasta hoy, como si hubiesen salido de una biblia.


16 de Agosto de 2008

sábado, 7 de octubre de 2017

EN LOS DOMINIOS DE LA LLUVIA

Por: Daniel R Scott.

Dalí Relojes Blandos - Persistencia Memoria
¿Qué día es hoy? ¿Domingo en la tarde? No lo sé: el calendario y las fechas a veces se me traspapelan en la memoria. Me digo: los días, las horas los minutos, ¿qué son? Debo organizar esa cosa llamada tiempo y fechas, pero por ahora carezco del tiempo y de los ánimos para hacerlo. No por hoy ni mañana. Dejemos eso para después. El período de sequía parece haberse marchado, y unas nubes vespertinas, grises y frías se ciernen silenciosas, movedizas y pacíficas sobre las lomas y los cerros de mi pueblo, espiando sus movimientos. Deseo ir a caminar a ninguna parte, visitar a mi buen amigo ningún sitio, ir a ningún lugar. Caminar no sé de donde ni para donde. Algo me impele a huir, a salir corriendo, a respirar libertad primitiva. ¿Parábola de la Humanidad? Vestido pues de riguroso blue jeans de pies a cabeza y con zapatos deportivos me interné a un barrio de esos que aparecen sin previo aviso en el paisaje urbano.

Estudiante Universitario
¿Silencio dominical? Cae del cielo una lágrima o dos. Sopla una brisa suave como susurros, acariciando mi rostro. Y me besa. "Son mis besos por atreverte a salir." me dice la brisa. Miro de izquierda a derecha y de derecha a izquierda: casas cálidas, tibias, generosamente iluminadas, albergando en su interior familias, parejas, ancianos, amantes. Padres, madres, hijos traviesos que se niegan cenar. Allí bajo la bombilla eléctrica veo al estudiante universitario con su libro de enigmas descifrado. Todo ello en conjunto conformando lo que se ha venido a llamar nuestra sociedad, médula del país. ¿Qué será de su futuro? ¡Quién sabe! Por ahora prevalece la paz bajo los techos húmedos y tras las paredes sin frisar. Siempre he creído que un hogar bien constituido es la más elevada expresión de la paz que pueda existir.

Pongo mi mente en blanco
por un momento.
Comienza a lloviznar en serio, pero no pienso guarecerme en ningún lado. ¡Qué importa! Que los cielos dejen caer sus tímidas pero persistentes gotas de cristal y me acompañen en mi andar de hombre errante. Camino por el borde de aquel riachuelo que el hombre en su avance contaminó lanzándolo a la miseria de un mendigo echado a la calle. Mi cabello se moja más y más: hilos de agua se deslizan sobre mi frente llegando al musgo de mis cejas. Parpadeo. Me limpio la mirada goteante. El frío comienza a traspasar mi chaqueta e invade mi piel. Se humedecen los dedos de los pies. Pongo mi mente en blanco por un momento. Lo mío ya no es un caminar, se trata más bien de un arrastrar el alma, la mente y el corazón entre los charcos, maleza pisoteada y meada por perros y aceras de cemento cuarteado por la desidia y la vejez de los decenios. Elevo la mirada al cielo: más salpicaduras de cristal líquido me obligan a cerrarlos. Repentinamente llego al callejón sin salida que conozco: allí, luego de cruzar el puente sobre la quebrada, está la casa, la de ellos, la de ellas. Está muda y cerrada. No vive nadie allí. Me agarro compungido de la verja que chorrea agua y oxido y llamo inútilmente nombres y apellidos ausentes. Parezco un ebrio o un vagabundo. QUIZÁS UN HOMBRE LIBRE. Tal vez un preso del mundo.

Nada. Silencio. Nadie sale. Doy media vuelta y regreso resignado por donde mis pisadas me trajeron...

Anochece. Estoy hermanado con el clima, padre y madre del cielo y de las nubes. Me topo con el ámbar. El frío parece irse. La sangre me corre por las venas como fuego y las sienes me laten con la fuerza de un derrumbe.


27 de abril de 2010

jueves, 5 de octubre de 2017

CAMPANILLAS VEGETALES QUE ANUNCIAN NAVIDADES

Por Daniel R Scott

Caminando por la tranquilidad de la mañana dominical de hoy vi a lo lejos, más allá de la rusticidad de lo urbano, algo que me llamo la atención. Al acercarme vi de lo que se trata: Sobre los desperdicios y hojalata oxidada, un bello e inusual brote de hojas verdes bellamente salpicado de tímidas flores de un suave, pacífico y desapercibido color lavanda... Se exhiben entre las podredumbres humanas que dejan las podredumbres humanas...

Aparecer y florecer justamente a partir del mes de Octubre
Este bello tipo de flores solo se dignan en aparecer y florecer justamente a partir del mes de Octubre. Son espontáneas, silvestres, nadie las siembra, gracias a Dios. Es una gracia natural, dijeran los teólogos. Al contemplarlas con espíritu místico, mi corazón se sobresalta de sublime alegría: para mí es un anuncio de la cercana Navidad. Yo las llamaba, por su forma litúrgica: "las Campanas Que Anuncian La proximidad De La Navidad," y eran las muchas cosas gratas que sabría y recordaría: veía a mi eterna madre en la artesanía de las hallacas con la mesa llena de los ingredientes y hojas de plátanos, el primitivo fogón con sus leños atizados y ardiendo y crepitando, (y su espiritualizado humo no llegando a mis pulmones sino al alma) el pesebre con sabor a tradición, el anglosajón arbolito navideño tan denostado por nuestro poeta Aquiles Nazoa, el jubiloso intercambio de regalos, la multitudinaria unidad familiar (¡Ah unidad familiar que no se perdió pero sí nos menguó y dispersó por la acción del tiempo y las circunstancias que ya son colectivas)

Pero también mi corazón engendró una Parábola: en medio de la deformidad y fealdad humana, puede surgir sin ostentación, puede surgir lo bello y justo.


05 de  Octubre de 2017

domingo, 1 de octubre de 2017

AZULEJOS

Por: Daniel R Scott.

Thraupis episcopus también conocida como
azulejo de jardín, o simplemente azulejo
Acabo de ver un espectáculo hermoso: unos diez azulejos revoloteando entre lo que aún queda de los gallineros de papá. 

Nunca antes había visto tantas de estas aves juntas. Ellas se entretienen revoloteando sobre madera podrida, lámina zinc oxidado y alambres retorcidos... ¿No te parece bello? A mí sí...

Yo que pensé que esos restos ya no tendrían ninguna utilidad y he aquí unos plumíferos de celeste color se divierten retozando sobre ellos

Todavía no lo descubro pero sé que hay un lenguaje de Dios en eso

Y mucha nostalgia...

18 de enero de 2011